Desde que ChatGPT llegara a nuestras vidas, la revolución de la IA
no ha sido tal. Hablamos continuamente de todo lo que va a cambiar, pero la realidad es que los cambios hasta ahora
han sido muy limitados. Y a pesar de ello, siguen las promesas y las expectativas. Y lo hacen más infladas que nunca, de hecho.
Lo vemos en esa extraordinaria carrera por crear centros de datos:
las Big Tech lo están apostando todo a la IA, y su promesa es la de gastar 65, 80, 100.000 millones de dólares en infraestructura porque nos dicen que es lo que necesitará el mundo. Es el mismo argumento de proyectos faraónicos —y quizás imposibles— como Stargate, cuya promesa es gastar en esos centros de datos en EEUU
más de lo que costó pisar la Luna.
Las
expectativas y el 'hype' se han convertido en la gran herramienta de las empresas de IA, y si hay alguien que lo use constantemente, ese es Sam Altman. El CEO de OpenAI sabe lo que se hace, porque todas esas promesas le están permitiendo recaudar
cantidades colosales de dinero. Y aun así tres años después, revoluciones, la verdad, pocas.
Pero Altman y OpenAI han vuelto a atacar. Lo han hecho
aliándose con Jony Ive, el legendario exjefe de diseño de Apple, y prometiendo que ambos trabajan ya en el mejor dispositivo que la humanidad haya visto. Ahí es nada. Decirlo es muy fácil. Hacerlo, otra muy distinta.
Es justo lo que
señalaba el analista Ed Zitron, que frente a los dimes y diretes criticaba a los medios por no tener más visión crítica con ese discurso del
hype. Y lo hacía con argumentos. Uno especialmente potente: que Jony Ive no ha hecho destacable no ya desde que dejó Apple, sino casi desde que murió Steve Jobs. Ha tomado decisiones terribles al
quitar puertos, al impulsar los
teclado de mariposa, o al diseñar el puerto de
carga del Magic Mouse. Pero es que tras su marcha su bagaje ha sido
muy poco destacable. Las promesas de Ive y Altman son por ahora solo eso, y aunque ambos merecen el beneficio de la duda, hay que tener algo muy claro.
Que del dicho al hecho hay mucho trecho. Y en hardware,
aún más.