La primera (y única vez) que fui a Dubái me dio se la sensación de estar visitando un decorado. Es una ciudad que ha crecido a pasos agigantados y que, en cuestión de unos años, ha pasado de ser desierto a una metrópolis de edificios cuya altura roza lo absurdo. En Shenzhen me ocurrió exactamente lo mismo.
Es una ciudad que hace 40 años era poco más que una villa pesquera que vivía de la bahía y donde residían 310.000 personas. Entonces llegó Deng Xiaoping, ex presidente de la Comisión Militar Central de la República Popular China, y convirtió Shenzhen en una Zona Económica Especial, es decir, en una zona con beneficios fiscales y regulatorios diseñada para atraer inversión extranjera. Y Shenzhen explotó.

Hoy Shenzhen es considerada el Silicon Valley chino. Es una de las ciudades más ricas del país, tiene más de 23 millones de habitantes y como Dubái, huele a dinero. Pero de la misma forma que si te adentras en la vieja Dubái encontrarás los zocos y las tiendas de especias, basta con darse una vuelta por Shenzhen para descubrir Huaqiangbei, un área al norte muy importante dedicada a la venta y fabricación de productos electrónicos. Es allí donde encontramos el HQ-Mart, el centro comercial de electrónica más grande de la ciudad y uno de los mercados de falsificaciones más espectaculares que hemos visto.
De iPhone a Dyson y tiro porque me toca

El HQ-Mart es un mamotreto de edificio que abarca 150.000 metros cuadrados, aloja más de 12.000 tiendas y tiene más de seis plantas. Verlo de principio a fin es imposible en un día y salir de allí totalmente mareado algo bastante probable. Por fuera parece un centro comercial al uso, pero cuando te adentras en el edificio y afinas la mirada te das cuenta de que muchas, muchas cosas no son lo que parecen.
Los productos están divididos por plantas. Las cuatro primeras están enfocadas al público minorista, mientras que las tres últimas tienen un aire más profesional para la compra al por mayor. La sensación es la de estar en un enorme mercadillo o una feria con incontables violaciones de la propiedad intelectual. Nada más entrar nos encontramos unas mochilas con pantallas LED reproduciendo imágenes de Pikachu que harían cabrear a cierta compañía japonesa que empieza por "Ninten" y acaba por "do". Y eso es nada más entrar.

Hay tiendas oficiales o que al menos no venden falsificaciones, como una tienda de Huawei, una con productos de Harman y JBL, una tienda de Xiaomi y otra de DJI. Lo cual es super curioso, porque basta con subir una o dos plantas para encontrarnos lo que se puede ver en la imagen superior: imitaciones de los drones DJI. Aunque puede ser interesante entrar en las tiendas y ver qué hay, lo realmente jugoso se encuentra fuera, en los pasillos, donde hay infinitos puestos pequeños con productos de lo más variopintos.
Durante nuestro paseo encontramos de todo, pero los productos estrella eran tres: los iPhone, las falsificaciones de Dyson y los relojes inteligentes. También había auriculares de todos los tipos y colores, pero los AirPods Max falsos eran, sin duda, los que más llamaban la atención. En mano la sensación era prácticamente idéntica y la caja, a simple vista, prácticamente indistinguible de los reales.
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Me acerqué a curiosear a una de las tropecientas tiendas que vendían imitaciones de Dyson y pregunté por el precio. Aquí pasa una cosa, y es que yo no hablo chino y los comerciantes no hablan en inglés. La comunicación se hace a través de una calculadora en la que ellos ponen un precio, tú le pones otro y a ver quién llega más lejos. Un truco: para convertir yuanes a euros lo más rápido es dividir el precio entre ocho. Yo me propuse llegar hasta el final, aun sabiendo que no iba a comprar nada.

El secador Dyson Supersonic original cuesta alrededor de 400 euros. La imitación conseguí que me la dejasen por el equivalente a unos 20 y tantos euros. Y no me costó en exceso, por lo que seguro que de haber pinchado un poco más podría haber conseguido un precio más bajo. Lo más curioso es que, una vez acordamos un precio, la comerciante me preguntó cuántos me quería llevar. Me quedé a cuadros, ¿cómo que "cuántos?" En cualquier caso, me inventé una excusa cualquiera y me fui sin comprar nada.

Poco más adelante encontré una tienda que vendía ordenadores Mac. A simple vista eran unos Mac convencionales de toda la vida, modelos antiguos. Nada fuera de lo normal, salvo por un detalle: uno tenía Windows 10 y hasta donde pude probar, no era una máquina virtual. Es una de las falsificaciones más espectaculares que he visto en mucho tiempo junto al Apple Watch Ultra de mentira que encontré un par de puestos más adelante. A simple vista era exactamente igual que el original, aunque al tacto era mucho peor y el software era un RTOS genérico que poco o nada tenía que ver con watchOS.

No podían faltar las consolas portátiles, entre ellas la R36S, clon de la Anbernic RG353VS. La vi en prácticamente todos los puestos de electrónica ya cargada con un puñado de juegos. Me llamó muchísimo la atención que los comerciantes presumieran de que venía con muchos juegos sabiendo yo que sin ser la emulación ilegal, las copias de los juegos eran de todo, menos legítimas.
Por último, y antes de pasar al otro mercado que visité, hicimos una parada técnica en la "Apple Store" del HQ-Mart. La tienda imitaba a las Apple Store convencionales, pero el texto de fuera y el deteriorado logo ya daban pistas de que oficial, lo que se dice oficial, no era. Probé un iPad mini y los iPhone que había en su interior y, con la mano en el corazón, no sabría decir si eran falsos o no. Tenían iOS, funcionaban como un iPhone, todo igual, pero la sensación en mano era extraña. Si era una falsificación, era la mejor que he visto en mi vida.


Esta fue la tónica habitual durante la visita al mercado. Había tiendas, objetos y productos que parecían totalmente legítimos, pero la cercanía de las tiendas con productos verdaderos a las tiendas con productos falsos te hace dudar. Llega un punto en el que no sabes qué estás tocando. Estoy seguro de que visitar este sitio con un local que conozca las tiendas tiene que ser algo totalmente diferente.
Las falsificaciones de ropa, otro mundo
Si las falsificaciones de electrónica eran espectaculares, las de ropa lo eran todavía más. Uno de los epicentros de estos productos es el Luohu Commercial City, un centro comercial enorme (como todo en Shenzhen, realmente) donde las falsificaciones no están (tan) a simple vista. Lamento no tener fotos de los productos ni de los pasillos. Si en HQ-Mart no parecía haber reparos en sacar la cámara y hacer fotos, en este centro comercial la cosa se sentía algo distinta. La palabra que usaría es "turbia".

Este centro comercial tiene muchísimas tiendas de ropa. Podemos encontrar desde bolsos y monederos hasta camisetas, gafas de sol, pantalones, zapatillas, lo que quieras. No todo es falso, pero mucho sí. Algunos comerciantes tienen expuestas ciertas falsificaciones en el exterior, como unos calcetines Balenciaga o una camiseta de Polo Ralph Lauren, pero no tardé en darme cuenta de que había puestos cerrados con llave y tapados con cortinas, pero con gente dentro. Las personas, turistas en su mayoría, solo entraban en ellos acompañados del dueño de la tienda. Y yo no me iba de allí sin entrar en uno.
No me costó mucho. Una mujer se acercó para preguntar qué buscaba y le dije que un bolso, así que me dijo que la acompañase a su tienda. Una de esas tapadas, sí. Abrió la puerta y al entrar me encontré una boutique de falsificaciones como no había visto nunca. Y será, seguramente, una de las tantísimas que habrá por allí. Ofrecieron asiento y sacaron, atención, los catálogos.

Tenían de todo: Celine, Prada, Burberry, Louis Vuitton, colecciones nuevas, colecciones antiguas, todo ordenado en un catálogo de aspecto relativamente profesional y con referencias a los productos reales. Algunos los tenían en la tienda, pero otros los tenían en un almacén cercano, así que si el que querías no estaba allí, iban y te lo traían.
Al tacto, los productos se sentían demasiado bien. Imagino que alguien acostumbrado a productos de lujo sería capaz de encontrarle las costuras, pero yo solo sabría decir que algunos productos eran falsos por lo exagerado de algunos estampados. Tuve en la mano una cartera de Burberry que si me dices que es real, me lo creo sin lugar a dudas.
Sabiendo, de nuevo, que no iba a comprar nada y que solo quería ver hasta donde llegaba el asunto, comenzó el regateo de precios. Por un bolso Louis Vuitton pedían 800 yuanes, unos 120 euros al cambio, y por una cartera Burberry 600 yuanes, unos 70 euros. Tras un largo intercambio de calculadoras acabé por ofrecer 480 yuanes (57 euros) por los dos productos. La comerciante, indignada, recogió todo, se levantó y dijo que no, así que me fui.

Fue poner un pie fuera de la tienda y la misma mujer que me invitó a entrar empezó a perseguirme hasta la salida. Hablaba algo de inglés, lo suficiente para seguir regateando al alza. Fue demencial que me persiguiera hasta prácticamente la puerta del centro comercial, todo para acabar aceptando a regañadientes los 480 yuanes que le había ofrecido por las dos falsificaciones. Para nada, por supuesto.
Un dato curioso: antes de irme me percaté de que había algunos comerciantes escondiendo las falsificaciones que tenían a simple vista. El motivo era que había un señor de avanzada edad con una acreditación en el pecho paseando por los pasillos. Daba la impresión de ser una suerte de responsable o encargado de revisar que no hubiera nada fuera de lo normal a la venta, pero la realidad es la que es.
Los superfakes

Según la OCDE, la falsificación de la industria del lujo cuesta entre 50 y 60.000 millones de euros al año a nivel global. Las falsificaciones de bolsos, carteras, ropa, etc., representan alrededor del 60% del mercado de las falsificaciones, un mercado que en 2019 ascendía a 464.000 millones de dólares, un 2,5% del comercio global. Es el equivalente al PIB de países como Bélgica o Austria. Sin embargo, la realidad es que las falsificaciones existen y, de alguna manera, este tipo de lugares tienen cierto aura de atracción turística. No recuerdo ver a muchos locales comprando en los mercados que visité.
Los aranceles de Donald Trump a China han hecho que las falsificaciones obtengan todavía más visibilidad, sobre todo en redes como TikTok. Las redes se han llenado de comerciantes chinos vendiendo sus productos, imitaciones idénticas a los modelos originales, a precio mucho más bajos. Son los llamados "superfakes", imitaciones no solo del modelo, sino de sus materiales y acabados, y todo un desafío para la industria.
Imagen de portada | Xataka
En Xataka | En Galicia, la Guardia Civil ha desmontado una peculiar red de productos falsificados: taladros
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36 comentarios
axford
Yo creo que ya es hora de que nos caigamos del guindo, compre un reloj chino por aliexpress, carcasa de acero, cristal de zafiro, comprobado, y bisel de cerámica, comprobado, y maquinaria seiko automática auténtica, según mi relojero, 120€ por aliexpress, el auténtico de marca, 8000, si los pones juntos se nota la diferencia, pero tienes un automático, maquinaria seiko y cristal de zafiro, que alguien me explique donde están lo 7800 € de diferencia y este es el problema, que las marcas "auténticas" llevan años fabricando en China y vendiendo a precio de primer mundo, nos toman el pelo
sjel22
A ver, eso de que "la falsificación de la industria del lujo cuesta entre 50 y 60.000 millones de euros al año a nivel global" es un poco relativo, porque, normalmente, el que compra producto falsificado lo hace porque precisamente no se puede permitir el auténtico, así que dudo que pierdan clientes o ventas por culpa de estas falsificaciones. Otra cosa es que les hiera el orgullo que un/a don nadie presuma de una imitación de un producto suyo en público.
caku
Vamos a poner un ejemplo, tienes una gran empresa y te vas a una fabrica china a que te fabriquen un producto para que te salga mas barato, pongamos que quieres 2000 articulos de lo que sea, pues ellos, hacen 2500 y esos 500 los venden directamente.
yerhpmuh
"Camiseta Agaicnelab Oversize Fit para hombre de Balenciaga. Su precio es de 650 euros."
¿En serio? ¿Una simple camiseta con unas letras puestas ahí en el medio?
Es decir, ¿En serio?
notelodigo1
Mientras en China copian, en occidente replican, que suena más cool.
j9aquinram9s
En realidad, la mayoría NO son falsificaciones en el sentido peyorativo del término. Todos los productos mencionados que venden las marcas "occidentales" son fabricados en China, por factorías chinas, con mano de obra china, con mayoría de insumos chinos; por lo que simplemente fabrican mayor cantidad y la comercializan de manera directa.
Y para quienes de manera sesgada y miope hablan de "robo", deben darse cuenta que quienes roban en verdad al mercado, son las empresas "occidentales" que adquieren el producto hecho en China y multiplican su precio en más del mil por ciento por encima de su valor, sólo por poner su marca; eso sí es un auténtico ROBO.
Y no estoy inventando nada, vean los videos en TikTok donde los fabricantes han desnudado la estafa de las llamadas "marcas de lujo" estadounidenses y europeas. En ese sentido, el artículo intencionadamente desinforma; no son "superfakes", son el producto real, el original; el "superfake" lo cometen los "occidentales" al colocar su logo e inflar el precio de manera absurda; por algo las 12 fortunas más altas del mundo, excepto una, son de los grandes accionistas de firmas que hacen "superfakes"; con ganancias de más de mil por ciento, se entiende su riqueza.
reper
Significa que el partido comunista chino lo aprueba. ¿No sé cómo encaja? Por un lado cuelgas a los corruptos, por otro haces la vista gorda ante el robo.
chiefwiggum
Siempre se ha dicho que no hay mejor capitalista que un comunista.
antonioalonso1
Me parece bien, que espabilen las marcas, lo que no es normal es que te cobren ya por un teléfono 1400€ y los cuatro mongolos de turno lo paguen.
stranno
El 90%+ de los drones comerciales en el mundo son clones del DJI Mavic Pro, que fue el primer drone con hélices plegables de DJI.
Pero no solo en marcas chinorris (chinorris = chinas mal, a diferencia de DJI = chinas bien), la propia DJI ha iterado sobre ese modelo hasta prácticamente 2025, cuando han empezando a producir diseños absurdos y demostradamente poco funcionales, como el DJI Flip.
Aunque el Mavic 4 Pro (su próximo flagship) mantiene más o menos el diseño del Mavic Pro, también han intentado darle una vuelta al diseño. Y su diseño más horrendo ha sido el DJI Matrice 4TD, que para poder cargar autónomamente en una base de carga en forma de cuña, tiene las hélices hacia arriba. Más feo que mandar a la abuela a comprar droga el día de Navidad.
El tema de los drones baratos es que:
1) La inmensa mayoría son exactamente el mismo drone con distinta carcasa. Vuelan igual, usan las mismas baterías, mismo set de cámaras, mismos programas cutres para Android/iOS, etc.
2) Los distribuidores les quitan elementos para abaratar el precio, por ejemplo el sensor de flujo óptico (la cámara inferior, vamos). Con lo que es IMPOSIBLE saber si lo que estás comprando tiene algo que ver con lo que has visto en Youtube, aunque sean exactamente el mismo drone.
3) Es tecnología obsoleta, los drones clónicos no evolucionan nada y siguen usando las mismas cámaras/procesadores/motores de hace 5-10 años. Lo cual puede hacer DJI porque un DJI Mini 2 sigue dando mil vueltas a cualquier drone del mercado en ese rango de precio, pero no un chinorris random que hace 10 años vendía mierda y hoy en día sigue siendo mierda.
4) DJI parte de 200-300€ para drones muy decentes. Ya no es necesario ni recomendable comprar cualquier otra marca, ni siquiera FIMI o Potensic, no digamos ya una chatarra de estas de Aliexpress.
En todo caso es difícil saber si una marca de drones fabrica algo en absoluto de su drone, porque la inmensa mayoría de marcas de drones del mundo están ubicadas en la ciudad de Shenzhen, con lo que es más que probable que compartan patentes, tecnologías, procesos de producción, piezas, etc.
Nacho
Estuve en el HQ-mart hace casi 9 años, parece que todo sigue igual. :-)
Sporty
Las copias no molan
Aunque que te suban los precios a tutiplen tampoco
resomo
Hace doce años estuve en Cantón y en un barrio comercial te "asaltaba" un tipo como el que cuentan en el artículo y te llevaba a un piso cercano, daba miedo por lo oscuro y sucio que estaba el trayecto por pasillos y dentro tenías una tienda de lujo con decoración e iluminación muy cuidadas. Compré una cartera para el portátil de marca por poco dinero y me salió buenísima. Dos años después hice lo mismo pero me compré un Tag Heuer de imitación que no llegó vivo ni al trasbordo de Dubai....
Aunque el caso más curioso es que un verano me compre dos polos Lacoste. Uno genuino en rebajas en tienda distribuidor oficial, el otro en una tienda interior del zoco de Estambul. Me ha durado más el de Estambul que el original y encima me lo puse más veces porque me gustaba más el color....
danyparodi
Hace 2 años compré un Apple Watch Ultra chino. Lo único que no hago con él es nadar. Por lo demás, llamo a mis contactos y recibo sus llamadas, leo los mensajes recibidos de Wapp, pongo alarmas, controlo el sueño, entreno, controlo la música, saco fotos, controlo signos vitales, corazón, oxígeno en sangre, tengo brújula, veo el clima, el calendario, tengo grabadora de sonidos, ubicación en tiempo real, tengo asistente de voz, mindfuluness, temporizador, calculadora, cronómetro, busqueda de dispositivos, reloj mundial, mensajes, actividad física y libro electrónico.
Tengo un Apple Watch SE con el que he comparado los valores de salud, la brújula, y la ubicación en tiempo real en mapas y dan los mismos baremos. Además las correas son casi exactas a las de Apple que cuestan 59,90€ y 99,90€ y las pago en Alí Express 3,00€.
El reloj me costó 34 € a diferencia de los 800 € que te zumba la manzana mordida.
Seamos sinceros, Apple nos mete la mano en el bolsillo sin ningun tipo de complejos, igual que todas las marcas.
¿Me pregunto porqué Bang & Olufsen no frabrica en China?
jubete
Pues yo creo que esa "tolerancia" de la piratería perjudica a China. No veo el problema de llevar un Lolex en la muñeca porque la utilidad de un reloj es dar la hora, pero ¿te colgarías de un mosquetón de escalada de una marca china? Y eso que en hownot2 los han probado y, al menos los de la prueba, eran buenos. Pero no sabes los de otras marcas, o los de la misma marca pero de otro lote.
Si China hace millones de productos falsos, automáticamente no te fías de los que hace originales, sobre todo cuando son cosas importantes. Y aunque el mercado de cosas pirateadas sea grande, el mercado en general es más grande.
Jesus Martinez
Me sorprende que a los Mac no les coloquen una Skin de MacOS y a los IPhones si.
En teoría debería ser más fácil colocar una skin de MacOS a Windows
jorsus
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Hemos visitado el mercado de falsificaciones de Shenzhen: China está a otro nivel cuando se trata de copiar otros productos
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No son falsificaciones por que salen de la misma fabrica.
Lo que si son es descartes de menor calidad que no llegan a pasar el test de características minimas que pide la marca.
Pero no son falsos.
Es como decir que una manzana con un gusano no es una manzana.
Es el mismo móvil Apple por el que pagas 1.300€ pero con una CPU que se calienta mas y un chasis con alguna pequeña tara.
Cada cual que decida si le compensa pagar 300€ en vez de 1.300€ por esos pequeños fallos.
kobos76
Los falsificadores si no están financiados por las marcas deberian estarlo. Las marcas son lo que son gracias a las falsificaciones. Ganan presencia que es lo que buscan. Publicidad gratis. No pierden ni un euro pues las personas que compran falsificaciones JAMAS comprarian un original. Por eso las marcas rara vez denuncian. Es un Win Win. Todos ganan y con el videojuego ocurre lo mismo
dabotin
Veo que gran parte de los lectores está de acuerdo con las falsificaciones y que hay que comprarlas porque las marcas nos roban, ok, Nuestros sueldos apuntan a ser en el futuro cercano de algo menos 400 euros y ni hablar de muchos otros beneficios.
Pero no hay que preocuparse, todo llegará.. El gobierno se esfuerza todos los días.