Tenemos nueva palabra estrella para el diccionario humorístico español: "
pajaporte". Así es como ya se ha bautizado popularmente el sistema de verificación de edad que
el Gobierno de España acaba de anunciar. Ese sistema funcionará a través de una app móvil llamada Cartera Digital (Beta), y teóricamente será necesaria instalarla y usarla para poder acceder a webs pornográficas en nuestro país.
Hay una base legal detrás que se deriva de un macroproyecto europeo, pero aun así aquí hay mucha tela que cortar.
Para empezar, ese teóricamente debería ir en tamaño de letra 36, porque son muchas las trabas a las que se enfrenta la propuesta del Gobierno. Una de las primeras es la barrera técnica, aunque parece que aquí los responsables de desarrollar esa app se lo han tomado en serio. O lo han intentado, porque
el funcionamiento del sistema es, como poco, farragoso.
Sin embargo, aun superando ese reto, lo realmente difícil va a ser su puesta en marcha, que tendrá que superar el obstáculo más difícil: la aceptación popular. No parece que nadie esté dispuesto a fiarse del gobierno a la hora de visitar según que sitios web, pero es que además el sistema solo será válido para sitios web de contenidos para adultos alojados en España.
Que justamente son las que no consumen los españoles, por cierto.
El Gobierno no tiene muchas bazas a su favor, desde luego. No cuando otros intentos similares están fracasando por todo el mundo: EEUU y varios
países europeos llevan tiempo planteando estos mismos controles
sin éxito. En todos los casos el debate es el mismo: da igual que la excusa sea proteger a los menores. Esto parece una medida orwelliana más. Y estamos de medidas de estas hasta el carné. De identidad, claro.
