Un Bugatti se saltó un radar en Bélgica a 388 km/h. Su conductor se puede librar por ir demasiado rápido

Wes Tindel Nes5b4v5wks Unsplash
26 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Un millonario ha circulado a 417 km/h por una autobahn sin multa. Fue uno de los temas más leídos del año pasado. Radim Passer, conocido en Youtube por los vídeos de sus superdeportivos, se propuso demostrar qué velocidad podía alcanzar su Bugatti Chiron. Eligió el día y la hora en la que esperaba menos tráfico. Aceleró, aceleró,  aceleró... y por el camino se grabó demostrando que había superado la barrera de los 400 km/h.

El Gobierno alemán puso el grito en el cielo e, incluso, se enfrentó a un juicio culpado de, presuntamente, poner en peligro al resto de conductores. Como la carretera no tiene límites de velocidad, se trató de castigar su comportamiento por la única vía posible. Sin embargo, Passer salió indemne de la acusación.

Pero este caso, aunque mediático, nada tiene que ver con la rocambolesca historia que han llegado desde Francia. El conductor de, sorpresa, un Bugatti Chiron ha sido cazado a 388 km/h. ¿La multa? Ninguna.

Romper el radar de velocidad

Para conocer el principio de la historia hay que remontarse a 2022. Según recogen en TF1Info, un conductor belga fue "pillado" por un radar a 388 km/h en una carretera limitada a 120 km/h. Es decir, el infractor no sólo triplicaba la velocidad máxima permitida, se calcula que en el cuadro de instrumentos tendría que estar viendo una velocidad superior a 400 km/h.

De seguir el cauce habitual, el conductor debería ser castigado duramente por las autoridades, pero ahora no parece estar tan claro. Los abogados defensores han alegado que los cinemómetros empleados en las carreteras no están preparados para registrar con exactitud estas velocidades y, por tanto, la cifra que refleja la multa puede no ser exacta.

Según TF1Info, los radares belgas pueden registrar velocidades máximas de entre 250 y 300 km/h. Por encima, las estimaciones no guardarían la exactitud esperada. Para solucionar el entuerto, la fiscalía ha pedido que se examinen los radares y se explique cuáles son sus características técnicas con exactitud.

Si los abogados demuestran que el radar no está preparado para registrar esta velocidad, el conductor se libraría de cualquier tipo de castigo por un defecto de forma. Pero en Bélgica ya saben a lo que se enfrentan y, de momento, los antecedentes están de parte del conductor.

En Motor1.com, rescataban una historia similar hace unos meses. Otro conductor ya se libró de las multas correspondientes tras haber sido fotografiado por un radar a 306 km/h. Entonces, sus abogados alegaron el mismo motivo que la historia que ahora los jueces belgas tienen entre manos: los radares no están capacitados para registrar velocidades superiores a 300 km/h y, por tanto, la medición no es fiable.

¿La resolución? El conductor salió libre de todo castigo pues no existía una base jurídica que pudiera confirmar la velocidad a la que el superdeportivo circulaba. De momento, el dueño del Bugatti Chiron mira con esperanza pues el castigo puede conllevar hasta cinco años de retirada del carné de conducir.

La estructura de las multas es algo curioso en Bélgica. Si se supera la velocidad máxima permitida en hasta 10 km/h, la sanción es de 53 euros. A partir de ahí, se aplicará un cargo de 6 euros por cada km/h superado. Es decir, de 130 km/h a 388 km/h, el conductor tendría que pagar un recargo de 1548 euros (sumado a los 53 euros anteriores). El problema es que, ahora, se necesita saber si el radar está bien calibrado y puede registrar estas velocidades para saber con exactitud cuál debe ser la multa a aplicar.

En Xataka | La DGT permite circular legalmente a 150 km/h sin ser un vehículo de emergencias. El secreto: una señal

Foto | Wes Tindel

Comentarios cerrados
Inicio